Si un cirujano abriera ahora mismo mi cabeza, no vería ningún pensamiento, porque LOS PENSAMIENTOS NO SE VEN.
Protesto. Hay pensamientos que sí se ven, y son éstos; los que se están produciendo en este momento y son transmitidos instantáneamente al blog a través de mis dedos tecleando obedientes. Vosotros estáis viendo mis pensamientos. Así de fácil. Así de simple. Pero sí, es cierto que en el sentido literal de la palabra, los pensamientos no se ven. De hecho, los que se están produciendo ahora mismo, son privilegiados pues están siendo inmortalizados en esta entrada, al igual que las imágenes se inmortalizan en las fotografías. La vida de los pensamientos es efímera, pues conforme se producen, se desvanecen en el olvido. Pensar. Pensamos sin pensar. Los pensamientos fluyen y se olvidan constantemente. Pensamos de la misma manera que respiramos. Es algo natural. Pienso que en este momento estoy pensando productivamente, ya que mis pensamientos estan tratando de dar forma a algo, a un texto; a un post. Aunque quizá, todo esto no tenga mucho sentido, pero esto es lo que hay. Y esto es lo que estoy pensando. :-)
Y estos, son los pensamientos privilegiados del día de hoy, porque a lo largo del día mi cerebro ha producido muchísimos pensamientos, pero no podría recuperar ni uno solo. Sí podría recuperar la idea, o el tema que ha ocupado o entretenido a mi mente y de esa manera volver a elaborar nuevos pensamientos sobre la materia en cuestión, pero los pensamientos que han tenido lugar a lo largo del día, esos ya no volverán. Pensamientos. Son ilimitados y tan inherentes a nuestra mente, que a veces se nos olvida darles el valor que tienen.