Mi futura vida laboral es una página en blanco. Que volveré a trabajar es algo sobre lo que no albergo ninguna duda; pero en qué trabajaré es toda una incógnita para mí. Dedicada a la crianza de los niños y a las labores del hogar, no pienso mucho en el tema, pero en ocasiones, cuando abro mi portátil y entro en este blog dispuesta a escribir, me quedo mirando la pantalla en blanco, luminosa, y mis dedos se quedan inertes sobre el teclado mientras me doy cuenta de que no sé qué quiero escribir y no sé en qué trabajaré el día de mañana. Cuando esto ocurre, aunque confieso que siento cierta frustración, opto por darme una vuelta por otros blogs ó páginas web de mi interés, y me olvido del tema. Pero hoy, me apetece escribir sobre ello. Quizá sea debido a que se acaba el año, y a que los propósitos para el año nuevo ya comienzan a tomar forma en mi cabeza. Os contaré lo que ando planeando: dado que no cuento con mucho tiempo libre, me voy a limitar a fijarme dos objetivos: repostería y fotografía. La fotografía me ha gustado desde siempre, y la repostería es un capricho nuevo. Muffins, cupcakes, macarons, tartas de fondant... repostería creativa. Me imagino cual protagonista de "Mujeres Desesperadas" dándole la bienvenida a una nueva vecina con una bandeja repleta de deliciosos muffins de chocolate y canela... jajajaja. Y en lo referente a la fotografía, quiero aprender a manejar algún programa que me permita perfeccionar mis fotos. Photoshop. Creo que no son propósitos inalcanzables ¿verdad?... bueno lo de la repostería lo veo más difícil porque cuando llega la hora de la verdad, ponerme en la cocina me da mucha pereza. No obstante, ya me he comprado una caja de "Royal" de cupcakes para romper el hielo; prefiero empezar por algo fácil. Y ahí está, esperando en la despensa... Pues eso, que si logro hacer pasteles bonitos serán inmortalizados en las fotografías profesionales que pretendo hacer.
El futuro es incierto y el futuro en la vida laboral, más. La crisis ha provocado que muchas personas hayan cambiado de profesión. Dinero hay que ganar y si no se puede trabajar en aquéllo para lo que un@ se ha preparado, se trabaja en otra cosa. La crisis también ha provocado que muchas personas en paro, ocupen su tiempo estudiando para posteriormente tener más oportunidades de encontrar un trabajo. Tengo por delante un año y medio hasta que empiece a intentar incorporarme en el mundo laboral. Ignoro si tendré que cambiar de registro; hasta la fecha mis trabajos se han limitado a administrativa en varias empresas y a teleoperadora. Pero lo que tengo muy claro, es que deseo sentir pasión. Quiero entusiasmarme. Ya sea tanto en mis propósitos para año nuevo como en cualquier trabajo que realice. En el trabajo, como en la vida, hay que dar el cien por cien. La pasión y el entusiasmo son claves para que el tedio no inunde los días. Estar a gusto, tener disciplina y hacer las cosas lo mejor que se pueda es fundamental para llevar a cabo y con éxito cualquier empresa. Un trabajador aburrido es un trabajador sin ganas de trabajar. Y reconozcámoslo, no hay nada más triste que levantarte cada día sin ganas de ir a trabajar. Para ser feliz es indispensable vivir en armonía; tanto en lo personal como en lo profesional, y para alcanzar la armonía hay que tener ganas. Ganas de seguir. Y si se tienen ganas de crecer, mejor. Cuántas más ganas le echemos, más éxitos alcanzaremos. Esta Nochevieja brindaré por el Año Nuevo, por mis propósitos, y por que todos le echemos ganas y alcancemos nuestras metas. Chin chin.
El futuro es incierto y el futuro en la vida laboral, más. La crisis ha provocado que muchas personas hayan cambiado de profesión. Dinero hay que ganar y si no se puede trabajar en aquéllo para lo que un@ se ha preparado, se trabaja en otra cosa. La crisis también ha provocado que muchas personas en paro, ocupen su tiempo estudiando para posteriormente tener más oportunidades de encontrar un trabajo. Tengo por delante un año y medio hasta que empiece a intentar incorporarme en el mundo laboral. Ignoro si tendré que cambiar de registro; hasta la fecha mis trabajos se han limitado a administrativa en varias empresas y a teleoperadora. Pero lo que tengo muy claro, es que deseo sentir pasión. Quiero entusiasmarme. Ya sea tanto en mis propósitos para año nuevo como en cualquier trabajo que realice. En el trabajo, como en la vida, hay que dar el cien por cien. La pasión y el entusiasmo son claves para que el tedio no inunde los días. Estar a gusto, tener disciplina y hacer las cosas lo mejor que se pueda es fundamental para llevar a cabo y con éxito cualquier empresa. Un trabajador aburrido es un trabajador sin ganas de trabajar. Y reconozcámoslo, no hay nada más triste que levantarte cada día sin ganas de ir a trabajar. Para ser feliz es indispensable vivir en armonía; tanto en lo personal como en lo profesional, y para alcanzar la armonía hay que tener ganas. Ganas de seguir. Y si se tienen ganas de crecer, mejor. Cuántas más ganas le echemos, más éxitos alcanzaremos. Esta Nochevieja brindaré por el Año Nuevo, por mis propósitos, y por que todos le echemos ganas y alcancemos nuestras metas. Chin chin.