domingo, 30 de septiembre de 2012

¿NATURALES O ARTIFICIALES?

Despierto curiosidad en la gente. Bueno no; yo no. Más bien lo correcto sería decir que "el origen" de mis niños despierta la vena cotilla de mucha gente.  Supongo que es algo que les pasará a todas las mamás de mellizos. La duda de cómo han sido concebidos se enciende igual que una bombilla en muchas cabezas y cómo la avidez del cotilleo no se puede controlar (lo sé por experiencia), pues comienza el indagar.  La verdad es que me hace gracia y me llama la atención porque estoy hablando de gente que no conozco de nada... Os pondré en la situación:  Un día cualquiera bajo a la calle a pasear a mis peques en el "pedazo de carro doble" que ya por si solo llama la atención.  Pues eso, que voy felizmente paseando y me para un transeúnte que se alegra de ver a mis niños y me felicita por "lo bien que lo he hecho".  Niño y niña es mucha suerte -añade-.  A continuación esta persona para mí completamente desconocida llega a la conclusión de que yo "ya he terminado" y que mi marido ya se puede "cortar la colita". Sí. Jajajaj... Y ahora llega el "indagueo" (no busquéis en el diccionario que está palabreja es de mi cosecha, vamos que parece ser que no existe..).  Como preguntarme directamente si me sometí a algún tratamiento de Reproducción Asistida para quedarme embarazada es muy fuerte, pues la persona en cuestión opta por contarme que no se quién de su familia también tiene dos, PERO que los suyos fueron naturales.  Ea!. Y llega el silencio para que yo le aclare si los míos son naturales ó artificiales. Jajaja.  Oye, que sepáis que si cuento estás anécdotas es porque esta conversación la mantengo casi a diario, y siempre con extraños. Por eso me hace gracia.  Y yo, que en el fondo soy una buena samaritana,  le explico a quién quiera que sea, que "los míos también son naturales y que mi marido tiene un hermano mellizo".  Una vez pronuncio estas frases, contemplo el alivio en la cara de mi interlocutor que inequívocamente exclama un "¡¡ah!! entonces ya está claro".  Clarísimo. ¡Mira que somos cotillas!. Me incluyo porque yo también "me las traigo". Por eso nunca me ha molestado que me pregunten indirectamente y por eso no me importa contestarles. La curiosidad es algo natural.. Yo diría que innato en el ser humano.  ¿O innato en las mujeres?... porque ahora que lo pienso, generalmente-siempre   son mujeres...jajaja... obviusly.
Pues eso; que cada día alguien intenta averiguar cómo se concibieron mis niños. Y como este es mi pequeño espacio lo aclaro aquí también: mis pequeñines son naturales y mi marido tiene un hermano mellizo.  Me tuvieron que hacer una fecundación in vitro porque no me podía quedar embarazada.  Y gracias a Dios todo salió bien. Doblemente bien.. jaja.  

P.D: A los desconocidos que me paran por la calle no les cuento el resto de mi historia porque obviamente ni les importa ni me apetece. Pero aquí es diferente.  Aquí es especial.

lunes, 24 de septiembre de 2012

MAL DE LA SUEGRA

Cuando hicimos el curso prematrimonial, el cura lo dijo claramente: "chicos, si vuestra madre vive en el piso de arriba del vuestro, vosotros podéis subir a verla siempre que  queráis, pero ella antes de bajar a vuestra casa tiene que pedir permiso o ser invitada.  Acordaros: las mamás en su casa y vosotros en la vuestra, con vuestra mujer."  Y yo me pregunto cuántos matrimonios se habrán roto por culpa de la suegra, para que los curas hagan semejante recomendación en los cursos prematrimoniales.  Seguramente que muchos.  Observando fríamente mi entorno las mujeres "amigas" de sus suegras escasean;  más bien es todo lo contrario.  La que no tiene una herida aquí, la tiene allá. Vamos, que el "mal de la suegra" es algo comúnmente común.  Es extraño.  O mejor dicho, no debería de ser así, porque al fin y al cabo, la suegra es la madre de nuestro marido y por lo tanto es de justicia tener un buen trato con ella.  Pero no.  Tristemente y muy a menudo las relaciones se complican, y mucho, porque hay suegras que son auténticas víboras. Este tipo de suegra al que me refiero, suele creer que está por encima del bien y del mal.  Ella puede decir lo que le venga en gana, al margen de si sus palabras hieren ó no.  Es más, si a esta suegra no le caes bien, ella se encargará encarecidamente de que seas consciente de ello, logrando intencionadamente que en su presencia sientas algo que con el paso del tiempo se convertirá en amargura y en rencor. Mal rollo.  Y mal rollo para el matrimonio, por que al ser la suegra la madre de él.... ceguera.  Hay un refrán que dice que "no hay más ciego que el que no quiere ver", y en estos casos, es comprensible y hasta natural que a ellos les cueste tanto trabajo comprender o ver, que su madre no es cómo ellos creen.  Pobrecillos.  Qué duro saber que la madre que te trajo al mundo y te crió y te dió todo su amor se comporta de manera vil con la persona amada.  Qué duro y qué triste, porque cuando las cosas empiezan a ir verdaderamente mal, el hombre tiene que ocupar su lugar y alejar a su madre, que es en estos caso altamente perjudicial para la felicidad conyugal.  En mi opinión este tipo de suegras son un fracaso total como madres, como mujeres y como personas. Una madre no tiene ningún derecho de hacer infeliz a su hijo y a la pareja de éste por el simple hecho de que ella habría escogido a otra.  Es injusto.
Este post lo estoy escribiendo pensando en unos buenos amigos que lo han pasado muy mal por culpa de la suegra.  Mi amiga no cayó en gracia a la mujer y al parecer ha tragado durante años una notable cantidad de impertinencias hasta que ha dicho basta, y ha hecho estallar la bomba. Su pobre marido que es muy buena persona lo ha pasado bastante mal sintiéndose  impotente para arreglar la situación y poder continuar siendo todos una familia.  El hombre sufría por tener que apartar a su madre y al mismo tiempo comprendía que era ella la que provocaba el final de las relaciones con su desagradable actitud.  
A veces el amor nos da la fuerza necesaria para tomar decisiones difíciles y a veces por amor optamos por sacrificarnos y poner una vez más la otra mejilla con la esperanza de que el bofetón no llegue nunca.
Mis amigos van a volver a intentarlo.  La suegra está arrepentida de todo, y parece que hay buenas intenciones por ambas partes.  El tiempo dirá.  Desde luego querer es poder, y si esta suegra antaño viperina valora y agradece esta oportunidad para formar parte de la vida de su hijo respetando a la mujer de éste, si de verdad lo valora y agradece,  todo saldrá bien.  Hay que confiar en las segundas oportunidades.  Confiar en que una suegra puede cambiar.  Hacer todo cuánto esté en nuestras manos para lograr una armonía con esa mujer que es la madre de nuestro marido y que a fin de cuentas a nosotras él nos ha elegido pero a su madre no. Una madre te toca y es lo que hay.  Y una suegra te toca pero si es de las malas, hay que luchar.  Luchar por la felicidad.

martes, 18 de septiembre de 2012

SARA SE HA CAIDO

Al igual que para la mayoría de los mortales, la vida de la pequeña Sara transcurre en una pacífica cotidianidad. Sintiéndose segura en el seno de una familia normal y estable, vive los días con el entusiasmo y la energía propios de una niña de su edad.  Pero como a todos nos ha ocurrido alguna vez, llega un día en apariencia normal, en el que algo sucede y nuestro mundo se tambalea, y nos sentimos inestables y confusos.  Como si camináramos por la cuerda floja.  Algo así es lo que le ha pasado a la pequeña Sara.  A sus cinco añitos corría felizmente por el parque cuando de repente tropezó con algo y cayó de bruces contra el suelo lastimándose la rodilla.  Qué daño se hizo la pobrecita.  Le salía tanta sangre que tuvieron que marcharse rápidamente de allí para llevarla al hospital, donde le cosieron la herida con dos puntos de sutura. Una vez ya tranquila en su casa y pasado el dolor, Sara rememoraba la experiencia vivida.  La caída, la sangre, la posterior carrera hacia urgencias... los puntos, el diploma y las chucherías que le entregaron tras curarla como premio a su encomiable comportamiento.  Y la venda.  La venda era lo mejor de todo.  La venda la tenía fascinada.  Y de recordar pasó a fantasear.  ¿Qué le dirían mañana sus amiguitas en el colegio?  ¿y la profe? ¿como reaccionarían todos cuando se enteraran de lo que le había pasado?... Al pensarlo, Sara sonreía;  por eso cuando su madre le propuso quedarse en casa al día siguiente para recuperarse bien de la herida, Sara negó rotundamente con la cabeza y también a viva voz.  Tenía que ir al cole para que vieran su venda.  
Ya por la noche, cuando se fue a dormir, algo le impedía  conciliar el sueño: la herida.  Le dolía.  Al no sentirse bien, decidió ir a dormir a la cama de sus padres.  Necesitaba sentirse arropada y protegida. Y necesitaba que le dejara de doler.  El dolor la desasosegaba.  Y así, acostada entre su padre y su  madre, su vocecita se escuchó en la oscuridad del dormitorio formulando angustiada la gran pregunta: ¿mamá, cuando va a volver mi vida a la normalidad? 
Normalidad, es normal necesitarla.  Y con cinco años también.

P.d: A los dos días a Sara ya no le dolía la herida y la pequeña venda de su rodilla, ya formaba parte de la normalidad de su vida.

viernes, 14 de septiembre de 2012

VIVIENDO

Siempre filosofando, siempre pensando, siempre buscando la felicidad.  La vida. Un apasionante camino lleno de obstáculos que hay que ir superando para alcanzar la felicidad.  Una vez alcanzada ésta, dura poco pues rápidamente un nuevo obstáculo nos aparta de ella y nos obliga a seguir nuestro camino luchando para volver a lograr ser felices. ¡Ja! Mira que al ser humano le gusta filosofar y pensar, y profundizar en los sentimientos y buscar a todo su razón de ser.  ¿Quién no se ha preguntado nunca cuál es el sentido de la vida? ¿quién no se ha parado a analizar cuáles son los obstáculos que le impiden ser feliz? ¿Quién no se deleita con las magnificas frases de auto-ayuda que circulan sin parar por el facebook?. Son geniales. Tiene gracia porque de vez en cuando leo alguna que me activa la memoria, pues de niña me gustaba apuntarlas en una libreta.  La libreta de las poesías y las frases bonitas. Qué cosas.  Casi toda la vida filosofando. Será que no hay manera de dejar de hacerlo.  Será que Vida, Camino, Felicidad y Obstáculos van en el mismo lote y desde que nacemos hasta que morimos nos entretenemos divagando al respecto porque forma parte del sentir humano. Sí, algo de eso será.. Pretendo volver a escribir en el blog. Lo echo mucho de menos. Voy a intentarlo aunque no dispongo de mucho tiempo, pero cómo me digo siempre que quiero algo, querer es poder.  Pero está dificil.  Mi vida ha cambiado mucho desde la última vez que escribí, y llevo mucho tiempo intentando  volver, pero es que cuesta.  He alcanzado la felicidad y cumplido mi sueño de ser mamá, ¡¡y de mellizos!! jaja, tienen ahora nueve meses, son preciosos. Niño y niña.Así que si logro reincorporarme a este maravilloso mundo blogueril imagino que más de una vez escribiré acerca de todas las emociones vividas. Aunque como he dicho, he alcanzado la felicidad, pero en mi vida siguen habiendo obstáculos que saltar, pues el camino continúa y la vida entre algodones es una utopía. Pero bien mirados algunos obstáculos nos hacen grandes, pues nos hacen pensar, estimular, luchar.  La vida es dura, pero merece la pena.  Y a veces la vida es muy bonita. Saborear los buenos momentos. Eso no deberíamos olvidarlo nunca.  Me siento feliz escribiendo mientras mis peques duermen un ratito... Sin duda vale la pena buscar tiempo para saborear estos momentos...