martes, 4 de mayo de 2010

EMILY

Entre los miles de millones de personas que habitan nuestro planeta, Emily sólo es una más. Se levanta cada día a las siete de la mañana, desayuna, se adecenta y sale de casa dirigiendo sus pasos hacia la parada del autobús. El chico pelirrojo le entrega religiosamente el periódico gratuito. Ella lo hojea de camino al trabajo. Llega a su despacho dónde la espera una ajetreada jornada entre documentos, llamadas telefónicas, visitas de clientes y cartas que redactar. Dirige la administración de una empresa de publicidad. Termina su jornada laboral a las ocho de la tarde, y sale por la puerta exhausta y con muchas ganas de llegar a casa y relajarse tomándose una copita de vino mientras ve un ratito la televisión. La vida de Emily es sencilla. Vive sola en un pequeño apartamento. Su madre la llama todas las noches para ver qué tal le ha ido el día. Tiene tres amigas inestimables y espera encontrar algún día al hombre de su vida. Emily vive en paz consigo misma y con su entorno. No es más especial Emily que ninguna persona de entre las miles de millones que habitan nuestro planeta. Ni tampoco menos. Sólo es una más. Una persona con una vida por vivir. Un camino por recorrer. Un destino al que llegar. Emily no busca el sentido de la vida. Simplemente vive. Vive su rutina laboral. Siente el amor hacia su familia. Disfruta con sus amigas. Sueña con la pasión. Tiene días tristes y días felices. Y cada día, es un tramo recorrido de su camino. Es estar más cerca de su destino. Emily acepta su vida como si de un regalo se tratase, y la valora y la agradece y por eso piensa que cada día hay que vivirlo con armonía y si algo la perjudica, trata de solucionarlo. Y cuando el objeto de su anhelo está fuera de su alcance y no depende de ella misma el poder alcanzarlo, trata de ahuyentar las lamentaciones que amenzan con perturbar su tranquilidad porque a lo largo de su vida ha aprendido que lamentarse no sirve de nada. La vida es la que es y cada uno elige la actitud con que vivirla. Emily la afronta con optimismo, con esperanza y con fé. Cree en la vida, en el amor y en el destino. Sabe que ella es una más pero es su vida, su camino y por eso lleva las riendas con toda la destreza de que es capaz, porque lo que tenga que ser será y ella lo disfrutará, o lo batallará o hará lo que tenga que hacer. Emily es una persona más, y una persona no es sólo carne y huesos, una persona es algo más. Una persona es algo especial. Una persona es un mundo.

17 comentarios:

X dijo...

La verdad es que no estoy seguro de lo que nos estás queriendo decir, pero me gusta. Estoy seguro de que mucha gente, que no es Emily, opinaría sobre la vida que lleva, tildándola de aburrida y rutinaria. Pero es su vida. Hace lo que puede y lo hace bien.

Jo Grass dijo...

Todos somos únicos, genuinos y originales, si somos nosotros mismos y además somos consecuentes con nuestras vidas; como Emily, como todas las Emily´s : personas anónimas haciendo su vida y soñando con que sea cada día un poco mejor.
Me gusta

Scarlett Butler dijo...

pero qué relatos tan bonitos claire!! me dejas fría!! me encanta leeros!! y así somos, personas, cada uno distinto y complejo!! besazos

Uma dijo...

Me encanta la idea! todos somos los protagonistas de nuestra propia vida pero solo figurantes de la de los demás...si se mira desde fuera somos como "pulgas", pero cada pulga es especial y unica en su "pulguidad"!
besos

YOLI dijo...

Lo describes de una forma que casi puedo verla. Tengo curiosidad por saber cómo me describirias a mí. Con otras personas quizás me daría miedo, pero tu tienes una sensibilidad especial.

Yandros dijo...

Creo que esto es un brain storming o como se llame no? Has ido escribiendo conforme te viene a la mente. Es difícil ponerse en la mente del que escribe. A mi me suena a anonimato en la multitud, a una gota del oceano, a un grito silencioso que reivindica que no somos un mero número aunque no estemos escritos con letras enormes
No sé si va por ahí. Extraño relato, pero como a X, me gusta lo extraño

Juan Rodríguez Millán dijo...

Creo que Emily me caería francamente bien, porque sabe quién es, lo que tiene y lo que quiere. Y, sí, todo el mundo puede ser especial, para uno mismo y para otras personas.

Anónimo dijo...

Me encanta como lo cuentas ! Cada persona es especial y es la protagonista de su vida, que bonito !

Besos !

Fernando Gili dijo...

Vaya... no tengo gilipolleces que decir está vez, solo una cosa: EXCELENTE.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

Atlántida dijo...

Realmente cada persona es un mundo y supone una gran madurez saber disfrutar del día día, tomárselo como un nuevo reto, a pesar de que estemos instalados cómodamente en la rutina.

Claire dijo...

Yandros: Sí. ¿¿tanto se ha notado?? jejejeje. Quería escribir pero no encontraba inspiración, así que abrí mi portátil y me dije "alé, a ver qué sale.. :-)"

X: Creo que la idea final es todo lo que es Emily, aunque pueda parecer un puntito entre toda la humanidad. Globalmente, Emily es una más, ó no es nada pero realmente Emily es un todo. Vale, lo dejo que me lío yo sola...:_)

Gracias mil por vuestros comentarios.
Besos.

Claire dijo...

Yoli: Tu comentario me ha halagado mucho. Gracias guapísima.

Besos.

Yopopolin dijo...

Yo tampoco tengo muy claro lo que nos quieres transmitir. Lo que me ha quedado claro es que somos minusculos puntitos around the world, que pese a la nimiedad de nuestras vidas, somos grandes por nosotros mismos...

kpa dijo...

Me ha gustado tu relato..me he sentido bastante identificado...

todos podemos ser Emlily...una minúscula pieza de este enorme puzzle que es el mundo que nos rodea..todos temenos muestra vida,nuestras ilusiones,nuestros sentimientos,pero a veces nos sentimos tan insignificantes...
Me he acordado de la letra de una canción,lo explica mucho mejor que yo...espero que te guste;

"somos nubes blancas" del grupo elefantes;

Eh tú!! ¿Dónde guardas tu ilusión?
En este inmenso mar
lleno de prisa y confusión,
tu sonrisa y tu emoción
de la mano al andar,
en dirección a Ciudad Paz
Eh tú!! No se te ocurra dejar
el suelo sin barrer,
que alguien debe venir detrás
cansado igual como tú,
tratando de entender
que sólo somos olas en el mar.
Sólo somos una luz
que se acerca y que se va.
Sólo eso y nada más,
sólo eso y nada más.
Somos una luz
que dejará de brillar.
Sólo eso y nada más,
sólo eso y nada más.
Eh tú!! ¿Dónde te piensas que vas?
Somos nubes blancas. Somos más.
Somos piedras, somos flores,
somos velas pequeñitas
que en cualquier momento
el viento apagará.
Sólo somos una luz
que se acerca y que se va.
Sólo eso y nada más,
sólo eso y nada más.
Somos una luz
que dejará de brillar.
Sólo eso y nada más...

Miguel Angel dijo...

Sencillamente precioso, un auténtico homenaje a las miles de Emilys habidas o por haber...porque desde luego, no es un personaje de ficción, estas personas, estas mujeres, existen, en todos los continentes, en todas las aceras de pueblos y ciudades.
Mujeres anónimas que hacen del dia a dia, una lucha contra las adversidades, el dolor por lo perdido, la terrible nostalgia de lo que nunca ocurrió, el inquietante mañana, el pasado sombrio.
Un abrazo Claire, me ha encantado la entrada.

Mayte de la Iglesia dijo...

Me gusta tu blog!!
Me recuerda a un libro que estoy leyendo: Si supieses que nunca he estado en Londres, volverías de Tokio.
No porqiue guardes semejanzas con la protagonista sino por el estilo, muy dinámico y divertido.
UN saludo

Wenanena dijo...

Esa Emily es una mujer DE BANDERAAA. Mujer del siglo XXI.
Besotes bella.