domingo, 3 de febrero de 2013

LA BUENA NUEVA

Una nueva vida ha empezado a crecer en un vientre materno, y ha desencadenado sentimientos dispares en aquellos que algún día serán su familia. 

Para la futura mamá, la noticia de su embarazo ha sido maravillosa.  Ansía tener otro hijo porque le gusta ser mamá;  le gustan los niños.  Se siente pletórica.  Sabe que en su entorno, no todas las muestras de alegría al conocer su estado de buena esperanza van a ser sinceras, pero eso no le importa.  Es más, aunque nunca lo reconocería, saber que en ciertas personas va a despertar envidia y recelo, la hace experimentar un pequeño pero  inconfundible regocijo.

Para la futura abuela la noticia ha sido una verdadera sorpresa.  Jamás pensó que tuvieran otro hijo.  Está esperando con autenticas ganas  que su nuera favorita quede en estado, así que  la noticia la ha dejado en una especie de trance.    Pues vaya.  Con ésta chica aunque no se lleva mal, cariño no le tiene, y al nieto que ya le ha dado, aunque lo quiere,  no lo ha disfrutado como a ella le hubiera gustado.  En su relación con su nuera nunca ha habido armonía, y ello ha influido notablemente en su relación con su nieto.  De todos modos, podría decirse que últimamente se llevan mejor, así que, quién sabe.  A lo mejor este bebé acaba siendo una alegría.... tiempo al tiempo.  Pero no está muy convencida de ello.  Nunca lo reconocerá, pero recibir la noticia la ha dejado chafada.  Ella lo que quiere es que la otra se quede preñada. Ésta, en el fondo, le da igual.

Para la futura tía política  la noticia ha caído sobre ella como un jarro de agua fría.  Le ha sentado fatal.  Ella, que lleva varios años buscando no se queda, y la otra que ya tiene uno va y se vuelve a quedar.  Dolor e ira se entremezclan   dando lugar a una angustia ya familiar .  Se hunde.  En el fondo de su corazón, le resulta insoportable.  Es injusto.  Secretamente comprende que estaba más tranquila-mejor,  antes de conocer la noticia.

Para la mejor amiga de la futura mamá la noticia le congratula limitadamente.  Su situación económica es un tanto precaria, muy al contrario que la de su amiga, a la que la crisis no ha afectado y se encuentra en permanente tiempo de bonanza.  Pese a que una cosa no tiene nada que ver con la otra, y pese a que siente  un gran afecto hacia su amiga y le desea lo mejor en su embarazo y con su bebé, nota como pequeñas astillas de envidia la hacen sentir incómoda.

Un embarazo.  Buena ó mala noticia; Depende de quién sea el receptor de la misma.  Se dice que nacemos y morimos solos.  En cierta manera, en el fondo, también vivimos solos porque a fin de cuentas, vivimos lo que sentimos y lo que sentimos nos atañe a nosotros exclusivamente.  Un alma equivale a un universo.  Cada uno somos el centro de nuestro mundo y todo cuánto nos rodea gira en torno a nosotros mismos.  Las noticias que nos llegan referentes a otras personas nos afectan en la medida en que "nos tocan".  Y no deja de resultar curioso como un acontecimiento a todas luces positivo puede no serlo tanto para otros, o no serlo en absoluto.  La llegada al mundo de una nueva vida causa inevitable revuelo en los familiares más cercanos y lo mismo ocurre cuando un ser querido se va.  Los sentimientos no siempre son los que cabe esperar.  Cada cual se alegra o se entristece en función de la unión con la persona y en función también de su situación personal.  Los ejemplos descritos no son malas personas, ni egoístas.  Son personas a quienes la dicha ajena hace resaltar sus carencias y sus reacciones íntimas reflejan como se siente su "yo".  Yo, mí, me....






4 comentarios:

Uma dijo...

Muy buenas reflexiones claire sobre un tema siempre "candente" pero aplicable a todos los aspectos de la vida.
A veces los propios sentimientos le juegan a uno malas pasadas...
A veces uno interpreta malos sentimientos en los demas en función de los que esas personas generan en ella...
Cada uno es un pequeño gran mundo en un gran universo de relaciones
Besos

X dijo...

No estoy de acuerdo en que sea un acontecimiento "a todas luces positivo". A todas luces positivo es... para la madre. Pero la madre es solo una persona más en esta larga lista de personas afectadas por el mismo hecho. Que para ella sea positivo no quiere decir que el hecho en sí sea positivo y que quienes no se alegren tengan "un problema" (dices que no son egoístas ni malas personas, pero el tono general del post es crítico con ellos). Yo podría decir que es egoísta anunciar a los cuatro vientos un embarazo y esperar (si no exigir) que TODOS se alegren del mismo cuando las situaciones personales de los demás pueden hacer imposible que se alegren. En este caso estoy con ellos, la verdad. :-/

Juan Rodríguez Millán dijo...

A mí me parece tristísimo que algo que es feliz para alguien cercano y querido se transforme en una mala noticia... Yo siento envidia de la felicidad de gente cercana, pero eso jamás me llevará a no alegrarme por ellos o a demostrarles rencor por el hecho de que mi vida no alcance lo que ellos sí tienen. Mis problemas son míos, pero la felicidad de mi gente también es mía.

Atlántida dijo...

¿Estás embarazada? :)!! a parte, es verdad, que a veces nuestros sentimientos no son tan respetables ni tan acordes a lo que culturalmente se nos exige, que cada uno es un mundo y tiene su parte de realidad, es dificil encajar tanta exclusividad, pero lejos de eso, que una nueva vida llegue al mundo me sigue pareciendo un milagro maravilloso.