lunes, 11 de marzo de 2013

UNA MADRE SIN TIEMPO

Hace tiempo leí no sé dónde, una entrevista que le hicieron a una mujer que tenía un montón de hijos.  Doce o trece, creo recordar.  Casi tenía un hijo de cada edad.  La mayor tendría unos veinte años, y el pequeño dos ó tres.  Pero que eran mogollón. Una barbaridad.  Ahora recuerdo (caprichosa memoria ésta)que lo leí cuando los míos apenas tenían unos meses de vida, y yo andaba LOCA perdida entre biberones, llantos y extractores de leche.  A la madre, una gran madre, le preguntaban algo así cómo que cómo sacaba tiempo para sí misma con tanto hijo que criar, y ella respondió algo parecido a que resultaba egoísta preocuparse de buscar ese tiempo para sí misma cuando podía entregárselo a sus hijos.  Aplaudí mentalmente y con entusiasmo sus palabras. Me encantó su respuesta.  Eso es  ser una auténtica madre abnegada, pensé entonces y pienso ahora.  Yo también quiero ser así, me dije al notar un pinchazo de culpabilidad causado por el estrés y el caos que reinaba en mi hogar.  Pero yo no soy así.  Amo a mis hijos por encima de todo, y lo son todo para mí.  Ser madre y ama de casa me gusta (bueno, la verdad es que la casa es un verdadero plomazo, por no decir otra palabra...), pero yo, a diferencia de aquélla MADRE en mayúsculas, sí soy egoísta y si necesito tiempo para mí misma.  Necesito leer un rato por las noches, necesito un ratito para ponerme al día con los blogs,  necesito despejar mi mente y concentrarme en sobre qué quiero escribir en este blog, necesito estar aunque sea un poco al día en lo que ocurre fuera de mi mundo particular, y quiero que no necesito, poner al día las fotos,  coger a los niños montar un tingladillo para fotografiarlos "a lo profesional"... tiempo, tiempo, tiempo... Lo que me falta es tiempo.  Divagando un poco, me pregunto si la MADRE en cuestión es tal cómo se mostraba en la entrevista.  Lo digo porque no creo que yo sea tan rara por no ser tan abnegada, si no más bien al contrario.  Me resulta un poco raro o sospechoso, no tener hobbys aparte de estar, criar y educar a los niños.... aunque bueno, supongo que doce o trece hijos es otro cantar, por más que los mayores te puedan ayudar.  Mi madre siempre me dice que lo que me pasa es normal.  Ella dice que los hijos son lo mejor de la vida, pero que la realidad es que agotan.  El otro día me contaba que cuando éramos pequeñas, ella se levantaba a las ocho menos cuarto de la mañana, se tomaba su café con leche, se fumaba un cigarro, y a las ocho en punto nos despertaba y "empezaba la guerra" jajaja... Lavar caras y culos, vestirnos, darnos el desayuno, llevarnos al cole, volver a casa, hacer la compra, preparar la comida, limpiar la casa,  volver al cole a recogernos, llevarnos a casa, darnos la comida, comer ella con mi padre, recoger todo, llevarnos otra vez al cole, volver a casa, volver al cole....uffffff...  pues eso.... ¡¡¡la guerra!!! jajaja...  dice que a las ocho y media nos acostaba, y entonces ella decansaba un rato...  pobreta.  Y nosotras felices y sin enterarnos de lo cansada que acababa mamá los días... jijiji...  A lo mejor es por eso que a mi el cansancio me ha pillado por sorpresa.  Porque nunca fuí consciente de cuánto trabajaba mi madre.  Y ella también tenía sus intereses personales, que recuerdo yo cómo le gustaban las series de televisión cómo Falcon Crest ó Dinastía.  Y recuerdo aquéllas novelitas de terror que cambiaba en el rastro y que se las leía por las noches, cuando "la guerra" paraba para dormir... Y al día siguiente, vuelta a empezar.  ¿Feliz? por supuesto. ¿Cansada? por supuesto también.
Casualmente, esta mañana he estado hablando con una vecina que tiene una niña de cuatro años y un nene de quince meses, y me contaba que se ha apuntado a Pilates con su hermana porque "necesita" desconectar aunque sea un rato de los niños y del trabajo... jum... tampoco es está una madre 100% abnegada;  yo diría que es una madre normal y corriente.  Digo yo que aparte de ser madres, que es una tarea que por naturaleza ocupa casi todo el tiempo, en nuestro interior seguimos siendo algo más y por ello tenemos más inquietudes además de los hijos...  Pero aunque les pasa a casi todas, y entiendo lo que me ocurre, a veces me siento egoísta y culpable por dicho egoísmo.  Tiene guasa, no tengo tiempo de ná, y sin embargo me paso el tiempo dándole vueltas al coco...  Ups... oigo ruido de llaves en la puerta... ya está aquí mi madre con los peques... ¡vuelvo a la guerra jajaja!

4 comentarios:

X dijo...

La verdad es que los tiempos han cambiado bastante, hace años la historia de tu madre era lo normal, la mía hacía lo mismo. Hoy en día, con aquello de que muchas veces las madres trabajan, son los abuelos los que están criando a los hijos la mayor parte del tiempo. Así, obviamente las madres sacan tiempo para sí mismas (aunque ese sí misma sea trabajar, que no deja de ser tiempo invertido en algo personal) pero a costa de pasar mucho menos tiempo con sus hijos. A veces es por necesidad pero otras es por puro gozo. Realmente hay padres que no sé para qué tienen hijos, porque los ven lo justo cada día, y eso tampoco es. Como siempre digo, cuando los extremos son viciosos, la virtud se halla en el término medio. Creo que está bien dedicarse a los hijos pero guardando siempre unas horas de solaz. Además, en cuanto van al colegio o la guardería, ese tiempo aparece sí o sí.

Uma dijo...

Espinoso tema bañado en culpabilidades...
hoy reflexionaba con M.: la recojo a las 16h de la guarde y la acostamos a las 21h 5 horas, solo 5 de 24h y acabo agotada..
M la ve de 6.30 a 9 y el rato de por la mañana y acabamos agotados...
queremos que se duerma (pq si duerme bien los dias son mejores y pq descansamos y podemos hacer cosas...leer, mirar el ordenador etc.
me pregunto si X se referirá a eso cn padres que pasan el tiempo justo con los hijos...
Me pregunto si tiene razon...
Solo se que llevaba ni se sin ir a la pelu por no robarle un rato a mi niña, que tengo mi formacion abandonada por lo mismo y qe me tengo que hacer unas gafas y no saco el tiempo...
Por lo menos el año que viene me quedará la cosa de que no queda otra! pero hasta entonces...
vivo sin vivir en mi...
Besos

X dijo...

Me refiero más bien a padres que se pasan la semana fuera de casa y el finde dejan a los niños con los abuelos para irse a jugar al pádel o a almorzar.

Pero bueno, querer que se duerma para poder leer e internetear, si bien ya no es ser 100& abnegado, no es ningún delito. Yo lo haría. :-)

Somos Múltiples dijo...

Pues yo creo que es un tema que tiene un marcado componente generacional. Y sí me creo que la mayoría de las mujeres de antes no tenían demasiados intereses y aficiones aparte de los hijos, pero es que fueron educadas precisamente para eso. Las mujeres de hoy día somos muy distintas, y yo no pienso que sea egoista tener otros intereses aparte de tus hijos o desear tener algo de tiempo para tí. De hecho, me parece que ello puede enriquecer mucho la educación de nuestros hijos. Además, llega un día en que nuestros hijos se van de casa y fácilmente nos quedan 40 años por delante o más, ¿Y qué hacemos entonces si no tenemos ningún tipo de afición ni interés por nada?