miércoles, 26 de octubre de 2016

HOMBRES, MUJERES....UFF...

ELLA

Respira sofocada, por lo que al recibirla, su amiga le pide que se calme.  Que qué le pasa;  acaso vino corriendo?.  Ella entonces toma conciencia de su estado.  Completamente alterada.  Trata de serenarse respirando despacio para apaciguar a su agitado corazón.  Su amiga le habla.  Le cuenta algo sobre una discusión con su compañera de trabajo.  Ella trata de concentrar su atención en las palabras de su amiga, quien por su parte, conforme avanza en su argumento, va hablando cada vez más deprisa.  Se le nota que está disgustada por lo sucedido, piensa ella al tiempo que asiente con la cabeza para dar a entender que está de acuerdo con lo que le está diciendo.  "Como quien no quiere la cosa", saca el móvil de su bolso, y antes de dejarlo sobre la mesa comprueba que él todavía no le ha escrito ningún mensaje.   Desolada, deja el  móvil y nota cómo los latidos de su corazón se aceleran de nuevo.  Por qué no le escribe.  Llevan un mes saliendo y siempre pasa lo mismo.  Él nunca toma la iniciativa de escribirle y encima cuando lo hace ella, el tarda en contestarle lo que le da la gana.  Y ella necesita saber que él está con ella.  Necesita que le escriba. Desea más que nada en el mundo estar con él.  La ansiedad que le produce el no saber le parece una tortura.  Dios, con lo poco que cuesta escribir un mensaje - se lamenta con frustración.

Ya en casa decide enviarle otro mensaje.  En tono jovial.  Que él no se sienta presionado, ni obligado a contestar, y que no perciba la ansiedad en ella.  Vale ya está hecho.  A ver si ahora le dice algo.  
Ella tiene muchas cosas que hacer, pero no tiene ganas de hacer nada.  Se siente tensa por culpa de él. Solo tiene ganas de chillar.  Abriría la ventana, se asomaría y levantando la cabeza hacia el cielo azul, lanzaría un agudo grito que expulsara de su alma toda la agonía, la frustración y la impotencia que está sintiendo en su interior.  Hastiada, se dirige al cuarto de baño.  Se duchará para hacer algo útil mientras espera.  Se conoce lo suficiente a sí misma para saber que cuando está en este estado de impaciencia por recibir un mensaje del chico con el que está iniciando una relación, cualquier cosa que intente hacer resulta inútil.  Su mente no da para nada.  La ansiedad la anula por completo.  Le parece como si su vida entera girara en torno a esa relación.  Como si ella fuera dependiente del fluir de esa relación.  ¿Es obsesión? ¿tiene ella un problema? ¿por qué es su mente así?


EL


Son las once de la mañana y recibe un mensaje en el móvil de la chica con la que está teniendo algunas citas.  Ella le gusta.  Es guapa y le cae simpática.  Lee el mensaje y continúa comiéndose su bocadillo.  No le contesta en ese momento.
¿Le gusta de verdad? ¿por qué no le contesta tras leerlo?

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