viernes, 10 de julio de 2009

FELICES ENCUENTROS

A lo largo de estas últimas semanas me he encontrado en varias ocasiones con una amiga del pasado. Y no una amiga cualquiera, sino una gran amiga. En tiempos de instituto eramos uña y carne. Quizá en tiempo, no fue muy duradera nuestra amistad, pues fueron unos tres años, pero en intensidad sí. Siempre estábamos juntas. Estudiabamos juntas, nos íbamos a dormir los fines de semana cada vez a una casa, nos apoyábamos la una a la otra en nuestros sufrimientos por amor, eramos muy muy amigas. Pero un día, sin motivo, nos empezamos a distanciar. Dejámos de ser amigas, y no hay explicación. Quizás estábamos tan unidas, que necesitamos separarnos. Necesitábamos estar con otras amigas y con otra gente y por eso sin más, nos distanciamos. Y ahora, en estos pequeños encuentros, está volviendo la confianza. Al principio eran encuentros un poco fríos, pero conforme pasan los días, cada vez nos alegramos más al vernos. ¿Será casualidad o destino?. Estoy ilusionada con este renacer de la amistad. Tal vez sea casualidad y sólo se quede en encuentros casuales. O a lo mejor estamos destinadas a volver a ser amigas. El tiempo lo dirá. De momento queremos quedar un día para tomar café...

5 comentarios:

Atlántida dijo...

Mira a mí me pasa lo mismo, supongo que llega un momento que el camino se bifurca y es imposible seguir por el mismo, pero aún así cada vez que me encuentro con esas grandes amigas (aunque sea pasado un año) sé que hay algo especial que nos une y que nos va a unir toda la vida.

Anónimo dijo...

Yo pienso que cuando estos encuentros suceden por algo debe ser, así que tomate ese café y disfruta de su compañía recordando buenos momentos.

Me pasaré más amenudo por aquí, un besazo!

X dijo...

No sé si estaréis destinadas a ser amigas, pero por si acaso será mejor que "ayudéis" al destino, pues muchas veces hace falta un empujoncito para que las cosas funcionen. Si lo intentáis y no cuaja, siempre podrás decir que no era vuestro destino. :-)

Besos.

Jo Grass dijo...

Pues yo creo que esas cosas no suceden sin más. La vida te las ofrece por algún motivo especial. No tengo idea si se tratará del destino, la casualidad o el haber atraído su energía o viceversa...
La mayor parte de las veces que se produce ese tipo de encuentro, si se trata de alguien con quien existió cariño y complicidad de la buena, estoy convencida que algo de eso se puede recuperar. Y casi siempre resulta entrañable, simpático, incluso divertido; y seguro que lo puedes disfrutar. Yo te animo a quedar con ella, aunque sea por curiosidad. Buenas noches...y buena suerte!

Claire dijo...

¡Buenas tardes!

Totalmente de acuerdo con todo lo que habéis dicho. Si que quedaremos. Si no renace la amistad por lo menos que no sea por no intentarlo pues la oportinidad ya la tenemos.
Saludos y gracias.
Me voy a dar una vuelta por vuestros blogs.. jeje.